Con TOMÁS, ROBERTO y DAVID en Moralzarzal


Puede que el pase de grado sea consecuencia, el reconocimiento, de un ejercicio tan filosófico como material, el "Misogi". Una limpieza mental sobre la pereza, el desorden o el miedo; limpieza del cuerpo, de los malos gestos, de los malos hábitos; espiritual, del rechazo al otro, a lo desconocido, a salir de nuestro estado de confort. Y en Aikido lo tenemos fácil, pero no realizamos este ejercicio con una simple limpieza simbólica con agua, sino que lo que nos marca es la impronta del sudor. Bueno, igual resulta que no es tan fácil entonces. Hace poco escuchaba un símil en la radio que puede expresar muy bien esta idea, que intento torpemente transmitir, de que el aikido está abierto a todo el mundo: "Todos podemos bañarnos y disfrutar de las aguas del cantábrico, pero no todos tenemos la disposición para hacerlo".
Enhorabuena a los dos, a Dani y Manuel y a seguir progresando, porque tenéis disposición. Y recordad las palabras del maestro Tamura "En el momento en que pensáis que vuestra técnica es buena dejáis de progresar". Misogi.