Después de un poco de tiempo detrás de Fidel, por fin, pudimos disfrutar de una clase de yoga. A ver quien es el valiente, que después de lo vivido se atreve a estirar antes del calentamiento, yo, personalmente estoy intimidado.
Nuevos ejercicios, pero con un fondo común focalizado en la buena respiración, control del cuerpo, equilibrio; La mente y el cuerpo intentando hacer lo mismo... 
En el fondo, distintas miradas para un sólo propósito, progresar, mejorar, y pasarlo bien.
¡Felices fiestas y, por un nuevo año lleno de oportunidades!
