ÁNGEL en OVIEDO


CURSO DE PRIMEROS AUXILIOS
  
Menos mal que al final alguien se dió cuenta y reclamó la foto de grupo

   Sólo lamento que se me olvidara hacer una foto durante el curso, pues la escena se lo merecía. Más gente de la esperada, y ninguna llevaba el keikogi, era una situación curiosa. Es más, ni siquiera hablábamos de aikido, aunque el tema saliese tangencialmente, pues, aunque parezca que no, alguien sabe de algún conocido al que le contó un amigo... que conoce personalmente a un aikidoka que se lesionó en un entrenamiento; aunque no se acuerda donde ni cuando.
   Saber que hacer ante una urgencia -Como por ejemplo llamar al 112- y, también saber que no hacer para no estropear más una situaciones comprometida, fueron los asuntos que durante cuatro horas largas nos fue desglosando Ángel, con amenidad, paciencia con las dudas que le ibamos planteando y, alguna que otra foto de casquería para reactivar el interés de los asistentes, que pretendiesen dormirse, después de una comida amenizada por los tradicionales cachopos de la tierra.
   Agradecerle a Ángel, una vez más, el interés en sacar este curso adelante, y las facilidades que nos puso, a toda la organización, en todo memento. Ahora toca exprimirle un poco más en sus saberes técnicos sobre el aikido, hasta poder poner en práctica los consejos médicos expuestos en este curso.