TOMÁS S. en TOLEDO


Foto de aikikai.org.es/blog
   El título puede resultar engañoso para la mayoría, ya que poco puedo decir del curso de nuestro Shihan, ya que, más me duele a mí, que no puede acudir a la cita, pero es una cuasi tradición para el control de las entradas en el blog. En esta ocasión no es una crónica sobre el maestro, sino que va a serlo sobre lo sucedido allí. Decía unas líneas atrás que metafóricamente me dolía no haber podido ir, máxime cuando se presentaban compañeros de entrenamientos para un examen de pase de grado, el no poder acompañarles, el no estar presentes, deja un mal sabor de boca. Y no poder hacer una buena foto... aunque sea mala, del acontecimiento, un vago recuerdo para el interesado, y para el blog. Así pues, lo único que se me ocurre hacer ye abrir una entrada para centralizar el "peloteo" hacia Juan.
   Ya es Sandan. Un examen implica un sobre-esfuerzo dentro de una continuidad, capaz de romper bloqueos, para entrar en otra dimensión -nombre este demasiado rimbombante- pero que refleja el escalón técnico y mental superado. Lo malo es que siempre que queramos tenemos muchos más para subir, pero tenemos la satisfacción de ir quemando etapas y percibiendo la evolución, al mirar hacia atrás. Claro está que no hacen falta los exámenes para percibir esto, pero ayuda, o mejor dicho: obliga.

                                                                                                                                                                                Foto de aikikai.org.es/blog
   Así pues, resumiendo, creo poder hablar en nombre de todos los miembros -inscritos- en el Club: ¡Nuestra más cordial enhorabuena! Haces al Club un poco más grande.