Bueno, con todo lo que tengo que hacer y, en cuanto me dejan, no paro de procastinar. Pero es que no se puede dejar de pasar las oportunidades como estas. Os acordareis cuando nos subimos en el último transbordador espacial Atlantis (misión
STS-135) rumbo a la Estación Espacial Internacional. Más tarde nos superamos saliendo en una foto que nos hizo la sonda
Cassini desde Júpiter. Pues ahora llega el más difícil: Subirnos a la sonda
OSIRIS-REx, para subirnos al asteroide
Bennu, desgarrarle un poco de tierra de la superficie y volver para casa. Pero también continuaremos, nosotros, o nuestro nombre en estos casos, cabalgando sobre un asteroide, esperando que por ahí por el año 2182 tengamos una remota posibilidad de regresar a juntarnos aquí, en casa. Pero esto ya no será una buena noticia para la tierra.
Ahora toca disfrutar de la aventura, sin salir de casa.
Como siempre todo esto está rubricado y sellado