LOS SÁNCHEZ EN MORALZARZAL

Henchido; el tatami con tanta gente, y Tomás, porque este debió de ser uno de los cursos más numerosos de los que yo pueda recordar, y eso que también faltaron muchas caras conocidas. Un justo motivo de orgullo.

Se repartieron equitativamente el trabajo. David el sábado por la mañana, Roberto por la tarde y Tomás remató el trabajo el domingo, antes de los también numerosos exámenes. ¿Y qué contar de estos...? Pues que el nivel cada vez está más alto y los que vienen detrás vienen empujando, tanto en cantidad, como en nuestra marca identitaria que es la calidad. Podríamos resaltar aquí la importancia de la transmisión, veraz, de las enseñanzas del Maestro Tamura realizada por los instructores y maestros de la Asociación, que como hecho colateral, viene a ser juzgado en los exámenes. En estos, la corrección de esta práctica desemboca en los candidatos, tras este esfuerzo puntual, precedido de otro mucho más largo y continuado en el día a día, con la recompensa de un nuevo escalón superado, de una evolución en la técnica, un cierto desbloqueo y una renovada motivación para continuar aprendiendo.

Y no me quiero enrollar más, que este escrito pretendía sólo hacerle un buen marco a las fotos (gentileza de Covadonga), y poder hacer las veces de centro oficial de felicitaciones por el pase de grado  a Dani, Fredo y Jose.

En nombre del Club, nuestra más sincera enhorabuena.